Metales (Segunda Generación)

La corrosión es un problema general de los metales, más aún si están inmersos en un medio hostil como es el organismo humano, y a temperaturas del orden de 37 °C. Sin embargo, los metales preciosos u otros como el titanio, que forman una capa de óxido para evitar que avance la corrosión, pueden eludir este problema y ser candidatos para ser utilizados como implantes. Aún con esto, su uso viene dado por su gran resistencia y un módulo elástico muy superior al del hueso.

Cabe destacar que los metales son escasamente utilizados por estos problemas, aunque en la primera generación habían tenido mucha importancia. Destacan entre ellos el acero inoxidable, aleaciones metálicas Co-Cr, aleaciones metálicas Ti y otros metales (Ta, Pt, Au, Ag).

Como curiosidad, no es hasta 1993 cuando la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) realiza un estudio para evaluar los efectos cancerígenos que algunos de los metales que se utilizaban en la industria médica parecía que podían producir. De nuevo, como la esperanza de vida de la población aumenta, no es hasta este periodo donde se hace más importante analizar todo este tipo de efectos.



Aleaciones

Una aleación es la mezcla de dos o más metales, en esta categoría las aleaciones más importantes son las de: Acero inoxidable, Cobalto-Cromo, Aluminio-zinc y las de titanio. La aplicación principal de estas aleaciones, son remplazar sistemas de unión como la cadera y la rodilla, se utilizan también para realizar placas para huesos, tornillos, clavos, etc., así como en la elaboración de instrumental quirúrgico.

Las aleaciones metálicas usadas en restauraciones, prótesis e implantes dentales se dividen en dos grupos: las que contienen metales nobles o preciosos que incluyen al oro, platino, paladio; y las de metales no preciosos, como las aleaciones base plata, níquel, cobalto, cobre, hierro y titanio. Uno de los requisitos que se les exige a estos materiales es su alta resistencia a la corrosión debido a la agresividad del medio con el cual van a interactuar.

 Por ejemplo, el platino es incorporado a la aleación oro-cobre-plata para mejorar aún más la resistencia mediante la precipitación de una fase rica en platino. Se usa en coronas, dentaduras parciales fijas, conectores y como base para restauraciones de porcelana fundida sobre metal. Las aleaciones base paladio, como paladio-plata, se usan en una gran variedad de aplicaciones dentales incluyendo fusión de porcelana sobre metal, coronas, dentaduras parciales fijas, pilares de varias formas y dentaduras parciales removibles.

Las aleaciones de metales no preciosos fueron desarrolladas para sustituir a las aleaciones preciosas por su alto costo. En contraste con las aleaciones preciosas, éstas no son termodinámicamente estables y su resistencia a la corrosión depende de una delgada película de óxido (pasivante) que se forma en su superficie.

Un ejemplo puede ser las aleaciones base cobalto que son usadas para fabricar dentaduras parciales removibles e implantes quirúrgicos (en forma de raíz, tornillo, lámina y subperiósteos). Los elementos agregados a estas aleaciones para fines dentales son cromo, molibdeno, níquel, silicio, tungsteno, manganeso y hierro. Estas aleaciones también tienen buena resistencia a la corrosión debido a la formación de la película protectora de óxido de cromo sobre la superficie del metal.




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